A ponerse colorados, muchachos. No puede ser posible que solo
pensemos en el cafecito y la charla todos los días; en las cargadas, en los
apodos. Todo muy lindo, pero... el 5 de mayo de 1937, por el Día de la Cruz, don José Pérez, de 96 años, ascendió el San Bernardo. Noventa y seis pirulos, changos, ¿no es una vergüenza?
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